miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Debemos ser totalmente libres?

Con esta pregunta nos referimos a algo que la mayor parte de los seres humanos desear. El ser humano nace libre por naturaleza, pero así mismos al vivir en sociedad dejamos de ser totalmente libres ya que tenemos la obligación de convivir con más seres humanos. La libertad es la capacidad que posee el ser humano de poder obrar según su voluntad, por lo que es responsable de sus actos. La libertad implica una gran responsabilidad ya que tus acciones pueden repercutir en los demás. 
Podemos ser libres a la hora de hacer ciertas elecciones en nuestra vida. La libertad del ser humano va unida y condicionada a nuestra conciencia y moral, somos libres al tomar decisiones, estas decisiones las tomamos según nuestra moral. El problema viene cuando cada individuo tiene una moralidad distinta a los demás, hay que establecer unos patrones que nos indique qué es lo moralmente correcto o no. Para algunas personas se adaptará mas a su moral que para la de las demás por lo que esas personas verán mejor resuelto su deseo de libertad y se sentirán plenamente libres. La libertad es un instrumento de doble filo, sin pararse a pensar , mucha gente podría decir que le gustaría ser totalmente libre, pero si nos paramos a pensarlo, si cada uno hiciese en verdad lo que en ese momento le apeteciese poniendo así en práctica su total libertad, nos veríamos en muchas ocasiones perjudicados no solo por el comportamiento ajeno, si no porque a la larga desarrollaríamos propios de los animales irracionales. Si no tuviésemos ciertas normas que nos obligasen a "controlar" nuestra libertad sería un caos. La libertad es uno de nuestros bienes más preciados, te hace sentirte realizado e independiente, por eso debemos de saber utilizarla mediante lo establecido de la mejor manera posible para poder disfrutarla felizmente.



lunes, 26 de septiembre de 2011


Cada día, al llegar la h
ora, anochece. Pero el mundo ya no es el mismo que el día anterior.
Tú, no eres el mismo que ayer.

Haruki Murakami, Kafka en la orilla.


Todo está cambiando constantemente. El tiempo cambia, las costumbres cambian, la gente cambia, tú cambias. No es fácil encajar ciertos cambios a tu alrededor. A pesar de ello, todos cambiamos por alguna razón, algún hecho por ínfimo que sea en nuestra vida nos hace ver, sentir o comportarnos de manera distinta cada momento. Al no poder saber lo que pasa por la mente de la gente que nos rodea no podemos explicarnos por qué esa gente a la que creíamos conocer a fondo ha cambiado, ya no es la misma persona. La mayoría de las veces tú tampoco sabes por qué has cambiado, qué ha sido lo que te ha cambiado la manera de ver las cosas. A menudo tus cambios no son bien recibidos por las personas que te rodean , eres juzgado de antemano sin saber lo que hay detrás de todos esos cambios tanto buenos como malos, quizás ellos te hayan hecho cambiar...
Todos tenemos nuestra historia, todos seguiremos añadiendo acontecimientos importantes a ella que nos harán cambiar, hoy eres como eres, mañana puede que no.