martes, 5 de junio de 2012

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Bueno, como siempre, empiezo sin una idea clara de lo que voy a escribir, ya pondré el título al final.
Dilema de la semana (uno de ellos) ¿Hasta qué punto hay que ser capaz de no meterte en la vida de otras personas? ¿No forman, muchas de esas personas, parte de tu vida también? Luego, si forman parte de tu vida ¿no tienes el derecho a meterte en ellas? Como seres humanos que somos, vivimos en sociedad, rodeados y todas esas cosas. Una de las cosas que más nos rodean, sobre todo durante la infancia (tengas más o menos relación con ella) es la familia, luego cuando eres mayor puedes elegir formar o no una familia, aunque de todas maneras seguramente te rodearás de un grupo de amigos, que son generalmente eso también.
 La gente que te rodea son tu entorno, son tu vida, pero a la vez ellos mismos tienen su propia vida de la que tu formas parte también.
Yo la primera, quiero la gente no se inmiscuya en mis asuntos, son mis decisiones y yo elijo que quiero hacer, con que me quiero relacionar, si me quiero tirar por un puente o si quiero ser monja. Siendo menor de edad esto es muy subjetivo, tienes unas elecciones que son tuyas completamente y en otras en las que influyen tus padres pero: ¿por qué no puedes influir tu en algunas de sus decisiones? Podrás oír un: "cuando seas padre comerás carne" o "es mi vida, y soy lo suficientemente mayor como para hacer con ella lo que quiera". Estas cosas llega un momento que no te convencen del todo, porque cuando se te han metido quieras o no en sus vidas y en sus asuntos, incluso en algunos que no te incumben prácticamente nada, no pueden pedir que no te metas cuando creas conveniente.
Pongámonos en la situación que tienes a una amiga martirizándote con sus problemas con el novio. Tú, como amiga suya que eres decides aconsejarle algo que a ella no le parece bien y recibes un "No te metas en mi vida". Sinceramente, ¿quién ha metido a quién en su vida?.
Yo, no se hasta que punto tengo que meterme en mis asuntos ni hasta que punto se tienen que meter los demás en los míos, porque la verdad, tampoco sé diferenciar qué cosas son mis asuntos y qué cosas son asuntos de alguien más. Cuando compartes la vida con alguien, hay ciertas cosas que no solo son tuyas, que le influyen a los demás, ya sea directa o indirectamente por lo que creo que se debería de intentar entender que algunas personas se metan en tu vida, por que también es la suya.