La muerte.
Bueno, voy a hablaros hoy de la muerte, que aunque en sí parece un tema un poco tétrico no es tan tétrico es una cosa totalmente natural.
Todos vamos a morir, unos más tarde y otros más temprano, pero al fin y al cabo así vamos a acabar todos.
¿Es la muerte el final? Algunas personas creen que después de la muerte hay algo, un reino de los cielos prometido por algún dios sea el que sea o una reencarnación, etc. Por lo que “supuestamente” viven según dicta su religión o su creencia para poder estar bien y feliz en lo que se supone que venga después de la muerte.
Otros simplemente creemos que después de la muerte no hay nada. Es difícil de entender eso de que como no va a haber nada, porque jamás hemos experimentado la sensación de la nada, ni la podremos experimentar, porque cuando estemos muertos y estemos en la nada no experimentaremos sensación alguna.
¿Cuándo voy a morir? Seguramente todo el mundo se habrá hecho esta pregunta alguna vez. Pero es que por mucho que te preguntes nadie va a ser capaz de darte una respuesta, bueno, si tienes una enfermedad terminal un médico puede estimar más o menos cuanto te queda de vida pero en general nadie sabe la fecha de su muerte.
Pero ¿sería bueno saber cuando te vas a morir? En mi opinión creo que si supiésemos cuando nos vamos a morir nos volveríamos totalmente locos y sería imposible pasar una vida tranquila aunque mirándolo por otro lado, si supieses cuando vas a morir, podrías arriesgarte más a hacer otras cosas ya que sabes por seguro que no te va a pasar nada.
Pero bueno, en cualquier caso hablar sobre la existencia de una fecha de tu muerte es subjetivo, si piensas que hay un destino predeterminado, de acuerdo puedes pensar que hay una fecha impuesta para tu último día, pero si no lo piensas así es mejor tener un poco de cuidado.
Las muertes pueden ser tanto por causas externas como un accidente de tráfico un virus o un asesinato o internas como un cáncer. En estas ocasiones tú no eliges morir, o al menos no te dejan elegir. Aquí entraríamos en el famoso tema de la eutanasia, que está ahora mucho de moda. Se le llama también suicidio asistido, es un término que se adapta totalmente a lo que es en sí la acción. Un suicidio. Estar a favor de la eutanasia o no depende de muchos factores, unas veces son creencias religiosas y otras veces simplemente hay gente que está totalmente en contra de ello por diversas razones que desconozco. ¿Qué es preferible que una persona esté pasando unos dolores y un sufrimiento muy grande o que muera en paz? Lo más complicado es cuando la persona en concreto no es consciente como para decidir por su vida o no, ahí tiene que aparecer una intervención de los familiares, pero cuando la persona está totalmente capacitada para decidir, (mi opinión) creo que debería ser por voluntad propia ya que tu vida es tuya y de nadie más, a los demás les puede gustar más o menos pero si tu prefieres morir a estar totalmente incapacitado o a tener que sufrir durante lo que te quede de existencia, muy ricamente uno muerto. Pero bueno para gustos los colores, todas las opiniones son respetables.
Luego también está el suicidio así, sin enfermedad ninguna (aunque puede ser enfermedad mental), normalmente nadie se espera que la gente que se suicida fuese a hacer eso porque parecen felices y contentos. Cuando alguien que se intenta suicidar no lo consigue suele ir a un manicomio o cárcel o lo toman por loco, aquí vuelven a ser cosa de opinión, yo personalmente no creo que todo el mundo que se quiera suicidar tenga una enfermedad mental, aunque gran parte si y por ello necesitan ayuda, pero la gente que por cualquier motivo no se siente con las suficientes fuerzas como para seguir con su vida y no encuentran otra solución creo que están en todo su derecho a quitarse la vida si quieren, a pesar de que esto es muy duro para los seres queridos , que son en sí los que peor lo pasan, porque muchas veces lo peor no es tu propia muerte, si no la muerte de un ser querido, porque vas a echar en falta su persona en muchas ocasiones.
Bueno, en conclusión, no podemos saber ni cuando, ni como vamos a morir, ni de qué manera debemos tomarnos la muerte. Pero creo que hay que asimilarla y aceptarla porque puede venir cuando menos nos lo esperamos.